Invertir en Tabaco - Cuando inviertes en algo que odias

¡Buenas locos del dividendo!, Tenía varios temas para tratar pero creo que con todo el revuelo del tabaco es un buen momento para hablar de él.

¡Espero que os guste este artículo!

Inicios invirtiendo

Cuando empecé a invertir como todos empecé en empresas que conocía como usuario y me transmitían confianza para luego poco a poco ir ampliando mi radar y mis fronteras inversoras.

Así poco a poco incluía en mi radar diferentes empresas, con diferentes sectores, países, divisas, pero siempre empresas que me gustaban como cliente o que me gustaba lo que hacían. Hasta que un día pasé de invertir en cosas que me gustaban a invertir en algo que odio y detesto, el tabaco.

El tabaco y el loco del dividendo

Yo durante mucho tiempo he sido y soy un talibán del tabaco, nunca he dejado ni dejaré fumar en mi casa, ni siquiera en la terraza o asomado a la ventana, ese humo acaba entrando en la casa y todos lo sabemos…, amigos y familiares han tenido que irse al portal de mi casa a fumar y me siento orgullo de ello.

Entenderme, odio el olor, odio estar en una terraza y que alguien fume cerca y me venga ese asqueroso tufillo. Odiaba cuando se podía fumar en los locales y salir de noche provocaba tener la ropa con un olor a tabaco asqueroso.

Cuando era pequeño como mi señora madre se despistara le rompía los cigarros, provocando severos castigos por su parte que yo asumia orgulloso por mi hazaña. Considero que el tabaco es malo para la salud y sigo pensando que cada cigarro roto era un poco menos de alquitrán para los pulmones de mi madre.

Tenía un cartel de prohibido fumar en mi casa que mi pareja destruyó por razones que solo ella entiende: "queda muy hortera eso en la casa".

Ese he sido y sigo siendo en mi vida diaria.

¿Entonces cómo es que inviertes en tabaco Loco del dividendo?

La gente sigue fumando

Durante meses leí sobre invertir en tabaco y ver sus innegables ganancias por dividendo pero me negaba a invertir en él, consideraba que era algo que la gente acabaría dejando.

Aún así cuando leía sobre inversiones, no paraba de ver ventajas sobre ello, compras de empresas de marihuana, compras de empresas de tabaco electronico, cachimbas, etc...

La gente no va a dejar de fumar porque yo lo odie, pensé, aunque los gobiernos cada vez gravan con más impuestos al tabaco, se está luchando contra él, yo realmente pensaba que la gente acabaría dejando de fumar y sería algo residual.

Aún así las noticias sobre el tabaco seguían llegando a mí, información relevante de que los beneficios aumentaban cada año, que las acciones estaban bajas por falta de confianza en ellas por los inversores, por tanto buen yield de dividendo...

No, la gente cada vez fuma menos, es absurdo invertir en eso, pensaba una y otra vez, el tabaco es asqueroso y la gente cada vez está más concienciada con ello..., mientras me decía eso, caminaba hacía mi trabajo pasando por delante de un instituto y ese tufillo, ese olor inconfundible llegó a mis cavidades nasales provocando mi cara de asco, mientras mi cerebro activaba cierta parte de mi pensamiento abstracto.

Un instituto bilingüe, privado, donde un gran porcentaje de chicos y chicas fumaban antes de entrar. Fue entonces cuando recordé al grupo de chicos fumando porros en la entrada de mi universidad día tras día. Fue entonces cuando recordé que seguía habiendo gente fumando en las terrazas, bajando a fumar en el trabajo, saliendo de las discotecas a echarse un cigarro, etc...

Fue entonces cuando recordé las colas para comprar marihuana en Canadá cuando se legalizó. Fue entonces cuando recordé que la sociedad no gira entorno a mí ni a mis creencias personales. Fue entonces cuando recordé que la gente fumaba, seguía fumando y seguirá fumando. Y yo no podía hacer nada para evitarlo.

Debate moral interno

Tuve un tiempo de transición, como alguien como yo que siempre que podía le decía a algún fumador que se estaba matando. Como alguien como yo podía ser tan hipócrita, invirtiendo en tabaco. Pero entendí que no estaba siendo hipócrita ya que yo no iba a cambiar por invertir en tabaco si podía, en mi entorno seguiría dando la matraca de lo malo que es y seguiría sin tolerar que se fumara en mi casa.

El tabaco es un mal que la gente no va de dejar de hacer por mucho que a mi me parezca mal, igual que no se deja de beber ni otros vicios. La sociedad es así y es un hecho.

¿Por qué no aprovecharme de ello?

Si la gente iba a seguir fumando, porque no ser parte de esos beneficios.

No significaba hacer campaña a favor del tabaco, jamás haría algo así, ni decir que no es tan malo ni nada de eso, es simplemente ser parte de los beneficios, ¿Es eso ser un hipócrita?

Habrá gente que consideré que sí, yo por lo pronto creo que no.

¿Me ha cambiado el invertir en tabaco?

Pues me encantaría decir que no, pero es cierto que he cambiado en algo, ahora cuando veo a alguien fumar suelo preguntar que marca fuma, hago estudio de mercado en mi entorno, y no le doy la matraca con que deje de fumar.

El sabrá, si me pregunta que opino, le diré siempre que para mi es algo asqueroso y horrible, pero sino me pregunta qué más da lo que haga.

Es cierto que con la edad la matraca solo la daba a amigos y cuando me daban pie, pero es cierto también que ya paso mucho más del tema incluso cuando me dan pie.

Sigo sin dejar fumar en mi casa y sigue odiando no solo el olor sino el tabaco en sí, aunque hay que decir que veo el tabaco de otra forma.

He aprendido a tolerar y entender que la gente va a seguir fumando y que es algo más en la sociedad pero ahora en vez de aguantarlo únicamente, también me lucro con ello.

¿Seguiré ampliando en tabaco?, si, no he cambiado mi forma de ver estas inversiones.

Y es más, creo que invertir en algo que odias es madurar como inversor. Pienso que se debe empezar en lo que valoramos como clientes y nos gusta, pero no debemos descartar cosas que odiamos si son lucrativas.

No estamos aquí para enseñar a la gente a ser mejor persona ni a que sean más sanos ni a nada del estilo. Estamos aquí para ganar dividendos y tener un pasivo que cubra nuestros gastos, nada más. Buscamos la independencia financiera a través del dividendo.

Así que es cierto que soy como un vegano invirtiendo en McDonalds. Pero al igual que el vegano no va a conseguir que la gente deje de comer carne, yo no voy a conseguir que la gente deje de fumar.

Y aquí terminamos, espero que os haya gustado el artículo y no olvidéis comentar y compartirlo si os ha gustado.

Recordar que esto no es una recomendación de compra, haced vuestras propias investigaciones y no hagáis caso a un loco del dividendo.

¡Que los dividendos os acompañen!